La belleza de pensar

“Ninguno reflexiona; no tienen conocimiento ni inteligencia” (Isaías 44:19)

Eduardo Anguita, poeta chileno, escribió un libro de ensayos titulado La belleza de pensar. Es una reflexión profunda sobre el pensar. Esa característica única que nos separa a los seres humanos de todos los otros seres vivos.

El pensar es lo más hermoso que Dios nos ha dado como don único y privativo de la raza humana.

Algunos llaman “pensar” a la gimnasia mental de repetir ideas o memorizar conceptos, y eso, no necesariamente es pensar.

Pensar es ser capaz de elaborar juicios propios. De tener conciencia personal. De poder decidir por uno mismo qué es mejor y peor en una situación dada.

Pensar es además crear, inventar, componer, descubrir nuevas formas y caminos para ver la realidad.

Será tal vez por eso que nos impactan tanto los creadores y sus creaciones. Nos muestran hasta donde puede ir la inventiva humana cuando se la deja libre para crear.

Me gusta el arte. Especialmente la pintura. Me gozo al ver un cuadro de Monet o Van Goth. Los artistas nos transportan a mundos extraordinarios, son capaces de mostrarnos otra realidad. 
Todo ser humano inteligente tiene la capacidad de pensar y ser creativo. Pensar es la antesala de la vida plena. 

Como dijera la escritora austriaca Marie Von Ebner-Eschenbach:
sólo el que piensa experimenta su vida; en los que no piensan, ésta pasa de largo. 
Pensar es permitir que la vida nos inunde de manera plena.

No se me ocurre una forma más denigrante de definir a alguien como lo hace Isaías con sus contemporáneos. Su forma de describirlos es tétrica. 
Ninguno reflexiona; no tienen conocimiento ni inteligencia (Is 44:19). 
El que no reflexiona sede su capacidad a otro, porque sin duda otro pensará por él y lo manipulará para llevarlo, a lugares y situaciones que si reflexionara por sí mismo probablemente no quisiera llegar.

En más de alguna ocasión me he sentido frustrado cuando ante un joven o señorita que ha tomado un rumbo equivocado en su vida simplemente dicen a manera de análisis triste:

-¿Por qué no lo pensé antes?

Y por duro que suene, es una frase triste dicha por personas que se han arruinado la vida sin tener que ser así necesariamente. Si no quieres decirla alguna vez, pues, comienza hoy a pensar detenidamente en lo que debes hacer.

© Dr. Miguel Ángel Núñez. Prohibida su reproducción parcial o completa sin la autorización expresa del autor.

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