No escondas tu talento

Dr. Miguel Ángel Núñez


“Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor” Mateo 25:18.

Si alguien habla de Louis Pasteur, Mahatma Gandhi, Marie Curie, Martín Luther King, Michael Jordan, etc. la mayoría de las personas sabrá de quienes están hablando. ¿Por qué? Por una sencilla razón, todos ellos tuvieron éxito en las vidas que emprendieron. Supieron dar lo mejor de sí mismos y no fracasaron.


La diferencia entre una persona de éxito y una que fracasa es la forma en que utilizan los recursos naturales que tienen. No es que los que finalmente obtienen el éxito nazcan en cuna de oro o tengan grandes dotes. La verdad es que muchos de ellos tuvieron que trabajar muy duro para llegar a donde llegaron, sin embargo, dieron todo de sí para lograrlo.

Benjamín Franklin, el extraordinario comerciante e inventor norteamericano solía decir:
No escondas tus talentos. Fueron hechos para usarlos. ¿Qué podrá hacer un reloj de sol a la sombra?.
Es un concepto extraordinario. No existe persona que no tenga al menos un talento. Lo asombroso de todo esto es que las personas que comienzan a utilizar el único talento que tienen terminan logrando otros.

Conozco a una joven que quería ser cantante. Cuando la escuchábamos al comienzo dolía oírla emitir aquellos sonidos desafinados y poco prometedores. Sin embargo, se esforzó una y otra vez. Hace poco la vi. Me hizo llegar sus dos últimos Cds. con sus grabaciones. Ahora realiza giras de alabanza y testificación en diferentes países y constantemente la llaman para participar en eventos evangelísticos y de testificación. Su voz se ha convertido en dulce, melodiosa y tremendamente impactante. ¿Por qué? Simplemente creyó en sí misma y trabajó duro, muy duro para lograr lo que hoy puede gozar con satisfacción.

Así es siempre. Los que esconden su talento terminan sin ninguno. Los que trabajan con el talento que han recibido logran mucho.

Todos hemos nacido para algo y es una lástima que no logremos aquello para lo que hemos nacido. Es en cierta forma como estar muerto en vida. Al no ser capaces de vivir a la altura de nosotros mismos terminamos siendo una sombra de lo que podríamos ser.

Mírate al espejo. No importa que seas alto, bajo, flaco, gordo, negro, blanco, eso es una detalle accidental. Lo que realmente importa es qué haces con las características que has heredado. Un talento cultivado con tesón es lo que hace la diferencia entre una persona de éxito y una que fracasa.


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© Dr. Miguel Ángel Núñez. Prohibida su reproducción parcial o completa sin la autorización expresa del autor.

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