Celebrar la navidad, no amargar a otros



Celebrar la navidad, no amargar a otros
Dr. Miguel Ángel Núñez

Todos los años en la misma fecha, la misma historia. Una cantinela repetida vez tras vez. Cristianos, que se niegan a celebrar la navidad por mil y una excusas. Cristianos que con sus reparos dejan una estela de amargura en otros, más que un momento de reflexión y paz. Cristianos que pretendiendo hacer lo correcto terminan convirtiéndose en espectros silentes y que ponen sombras sobre la vida de otros.

Es verdad que Jesús no nació en estas fechas, ¿pero y qué? ¿No debería de todos modos nacer en nosotros?

Que la navidad se ha teñido de aspectos erróneos por el comercio, ¡claro! ¡nadie lo discute! Pero en vez de amargarse y hacer amarga la vida a otros, ¿por qué no hacer la diferencia y presentar un aspecto de la vida cristiana que tiene que ver con la alegría y el gozo, más que con la solemnidad y la gravedad con la que enfrentamos una vida cristiana espuria.

Que Santa Claus no existe, claro, nadie lo discute, pero ¡por favor! ¿Por qué en vez de defensa no dejamos mejor que la alegría nos inunde y que la paz de esta fecha nos alcance, aunque sea por unos momentos?

Todos los días oro a Dios para no convertirme en un cristiano amargo, triste, fariseo, lleno de culpas, intransigente, intolerante, presuntuoso, lleno de orgullo, y en cambio dar paso a un cristiano feliz, gozoso, flexible, con conciencia en paz, amigable, dado al diálogo, humilde, y constructor de puentes.

Bastante tiene la gente con sus dolores y angustias, para tener que soportar a un cristiano que en vez de ser sal que sane y cure, se convierte en ácido que destruye.

¿No será que tal vez, mucha gente en esta fecha busca ahogar sus penas, aunque sea en una fiesta sin sentido, para alejarse de tanto dolor y sufrimiento? ¿No sería mejor que los cristianos nos olvidáramos de cuestiones tangenciales y sin importancia, y presentáramos a ese Jesús, que sin duda, en estas fechas, quiere venir a la vida nuestra aunque sea por un momento para darnos su paz y su alegría?

Feliz navidad para todos los que leen lo que escribo, y como diría una entrañable amiga: ¡Arriba esos corazones! y yo agregaría, ¡el mundo no se acabó aún, tienes tiempo de hacer feliz a alguien!

Disfrutemos y convirtámonos en agente de paz, tal como Jesús querría.

Comentarios

  1. Muy cierto pastor, excelente reflexion.
    Bendiciones.

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  2. gracias, creo q dejare de castigar mi arbolito tirado en el patio y le dare una oportunidad de tener sombrita dentro de mi casa ;D

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  3. Muy buen artículo. Ayer cuando salíamos de la iglesia, mi esposo y yo tuvimos un encuentro con un desconocido de otra denominación quien quería discutir con nosotros teorias doctrinales. a pesar que queriamos evitar cualquier discusión tuvimos que replicarle algunas cosas erradas que decia. Del encuentro me quedó una gran lección: Muchos Cristiamos estamos muy equivocados al ponernos a enfrentar a otros por cuestiones doctrinales. Como pocas veces sentí que tenia enfrente al propio enemigo de Dios. Ese aparente cristiano, tenia aspecto de todo menos de serlo. Asi que la mejor carta de presentación para un Cristiano, es dejar una grata sensación con todas las personas con las que nos encontramos y en estas fechas debemos de demostrar realmente que Cristo Jesús ha nacido y vive en nuestros corazones. Por lo cual agradezco y valoro mucho este articulo pastor. Dios le bendiga grandemente... FELICIDADES PARA TODOS....

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  4. Gracias por esta extraordinaria reflexión ¡FELIZ NAVIDAD!

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  5. Feliz navidad pastor desde Perú

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  6. Interesante reflexión. Sólo le pido a Dios que su Espíritu nos guié y nos perdone si no hemos hecho su voluntad en estas fechas, El siempre responde las inquietudes del corazón. Pero muchas veces queremos mostrarnos como cristianos perfectos, y como mostramos a un Dios que se compadece de nosotros?..cómo le mostramos que Jesús a través de su perdón reconcilia este mundo con el cielo?. Tenemos que ser sinceros con nuestras emociones. La gente también lee nuestra hipocresía, .."la gente sabe de gente"..En una ocasión una persona sintió muy desilusionado del comportamiento de un cristiano al cual quería mucho, critico duramente su comportamiento por haber dañado a un tercera persona, este cristiano sincero fue al trono de la gracia y le pidió a Padre que lo ayudará a ver su error, el Señor a través de su Espíritu se lo mostró y este tuvo la oportunidad de enmendar su error, está acción tuvo un doble efecto de testificación , el primero a la persona desilusionada le mostró que el poder de cambiar lo malo no está en nosotros sino que es merito d Cristo quién murió por ese pecado, y el segundo fue para la persona dañada por esa actitud que vio a un cristiano sincero y arrepentido. Gracias a Dios lo bueno y lo malo es para el bien de sus hijos. Oremos hermanos para que cada día agrademos a Dios y no al hombre y que nos de sabiduría e inteligencia para hacer su voluntad.

    "No los quites del mundo, sino guárdalos del mal"

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