¿Cabeza? ¿Es igual a jefe o significa otra cosa?


Introducción

Los conceptos errados se van transmitiendo de generación en generación de tal modo que terminan enquistándose y haciéndose parte de la cultura, al grado de que resulta muy difícil separar el mito de la realidad. En muchos casos, es más fácil seguir el error que intentar verificar la verdad de un asunto.

Hace 28 años que trabajo como orientador familiar, como parte de mi ministerio. En todo ese tiempo he atendido a miles de parejas y vez tras vez me convenzo de que muchas de las crisis matrimoniales que existen en hogares cristianos, se deben, fundamentalmente a las enseñanzas erradas que se han transmitido, en la iglesia y los hogares, de generación en generación. Esas falsas creencias han producido miles de desavenencias y tristezas, que podrían haberse evitado, si se estudiara con cuidado la Palabra de Dios.

Muchas de estas interpretaciones erróneas se han convertido en una especie de "vacas sagradas" que no pueden ni siquiera mencionarse, porque son inmediatamente atacadas como si se introdujera apostasía o errores garrafales, sin darse el tiempo suficiente para analizar la validez de dichos planteamientos.

Lo único que sé es que mantener en la mente dichas ideas distorsionadas, no ha traído más paz a los matrimonios, sino que ha generado un caos, donde las separaciones, las desavenencias, las tristezas, las frustraciones, han tomado el lugar de la armonía y la unidad que debería existir en un hogar cristianos. No nos equivoquemos, LAS IDEAS ERRÓNEAS pueden destruir cualquier matrimonio, porque a mediano y largo plazo, distorsionará el verdadero sentido de la relación matrimonial.

Una de estas enseñanzas erradas, repetidas hasta la saciedad por varones que no se atreven a pensar distinto, en parte por complejos adquiridos, y en parte, porque pensar de manera errónea trae comodidad es:

El esposo como cabeza  de la esposa y de la familia

En NINGUNA PARTE DE LA BIBLIA se dice explícitamente que el varón es la última autoridad o jefe de una mujer. Decirlo y afirmarlo de esa manera, lo único que trae es infelicidad, maltrato y abuso.

El origen de esta idea nació en la secta de los arrianos, quienes negaban la deidad de Jesucristo y lo subordinaron a Dios. A partir de esta idea, les resultó sencillo derivar en el concepto de que la mujer debía subordinarse al varón, de la misma manera en que Cristo se "subordinaba" al Padre.

Por siglos se siguió con esta interpretación errónea, y tomando textos fuera de contexto se enseñó que el hombre es CABEZA de la mujer, y de allí se derivó la idea de que es el que manda, el que tiene la última palabra, el responsable de tomar las decisiones de la familia, el sacerdote del hogar (imagen que no aparece en ningún texto bíblico), el que dicta las normas, el encargado de las finanzas familiares, el que provee el sustento, el último responsable ante Dios por su hogar y la única persona llamada a resolver los conflictos familiares. Sin darse cuenta, la cultura le impuso al varón una carga que en ninguna parte de la Biblia se sostiene.

He escuchado más de alguna vez a varones que con voz dulce y melosa le dicen a sus esposas que ellas deben someterse porque Dios los eligió a ellos como cabezas, para darle un tinte más cristiano, sostienen que han pedido la dirección divina y están llenos del Espíritu Santo, lo que debería significar un ¡gloria a Dios! ¡Mi marido está santificado! Todo, para lograr, con el cariño y la espiritualización el mismo objetivo, mantenerse como el jefe y a la mujer sometida. 

Efesios 5:23 y 1 Corintios 11:3

Son éstos los versículos que se usan para justificar la supuesta jerarquía del varón sobre la mujer, extrañamente, haciendo doctrina sólo en base a dos textos aislados de su contexto histórico y lingüístico.

Lamentablemente cuando se hace el análisis se lo hace a partir de lo que significa la expresión en castellano, sin considerar el significado del original, error típico de quienes no entienden que la traducción de la Biblia es siempre una interpretación.

Pablo, que era judío y pensaba como tal, utilizó el griego koiné de su tiempo para transmitir sus ideas. La expresión que utiliza en griego para cabeza es kephale, que significa origen, fuente o procedencia. NUNCA en griego, dicha expresión tuvo un sentido jerárquico o señaló la acción de gobernar. 

Si Pablo hubiese querido expresamente señalar autoridad o liderazgo, como es lo que transmiten quienes hacen un análisis sexista de estos textos hubiera utilizado otras expresiones que si tenían esa connotación en griego, como "archon", que significa principal o jefe; o oikodespotes, que es nada más que padre de familia o patriarca del clan; o hegeomai, que significa líder, el que va delante o el que tiene autoridad sobre... Pero, no usó ninguna de esas expresiones que sí tenían un significado directamente vinculado con liderazgo, acción de gobernar o jerarquía. Ese es un detalle demasiado importante como para dejarlo a un lado.

¿Qué quiere decir exactamente Pablo en estos versículos?

NO QUIERE DECIR que en la relación varón-mujer, o esposo-esposa exista una relación de jerarquía, ni una linea de mando ni algún orden de autoridad. Si Pablo lo señalara violaría dos principios bíblicos fundamentales:

a. Uno el que dice que Dios es cabeza de Cristo, lo que implicaría que Dios toma decisiones por Cristo, ni mucho menos que Dios es superior a Cristo. Eso anularía el principio de que ambos son uno, iguales y co-eternos.

b. Por otro lado, violaría el principio de Pedro de que es menester obedecer a Dios antes que a los hombres, porque estaría poniendo a los varones por sobre Dios en las vidas de las mujeres.

La expresión "cabeza" que Pablo está usando enfatiza, en la relación Dios-Cristo, es que la Palabra (Jesús) salió de Dios, que Dios creó todo por medio de su hijo. Cristo y Dios son co-eternos, trabajan en armonía (Juan 1:1-3). Sugerir que Dios es superior a Cristo o que Jesús nació de Dios, es caer en la herejía arriana.

Del mismo modo, de la Palabra (Cristo), salió el ser humano (Adam, en término genérico), porque Dios dijo: "Hagamos al ser humano (Adam) a nuestra imagen y semejanza" (Génesis 1:27).

Cristo intervino en la creación del primer ser humano, y de éste último se generó la primera mujer, no señalando algún tipo de inferioridad, sino simplemente, denotando que eran ambos, varón y mujer, de la misma esencia.

Cristo, por otro lado, es la cabeza de la iglesia, no en sentido jerárquico, y que incluye varones y mujeres, sino que utiliza la palabra kephale, para expresar que DE o DESDE Cristo se origina y funda la iglesia.

En suma, todo es cuestión de orígenes, lo que expresa en una de sus acepciones, la expresión kephale. 

El hecho de que la mujer haya sido formada del costado (no de una costilla como dice la traducción, sino del costado como dice el hebreo original), indica que ambos varón y mujer, comparten la misma ESENCIA y SUSTANCIA. Eso implica que ontológicamente tienen la misma esencia, son iguales, y sustancialmente idénticos, es decir, son Adam (Génesis 5:2), "seres humanos".

Es lo que pretende aclarar Pablo en 1 Corintios 11:11 y 12, donde Pablo expresa un gran "pero", pero que es obviado y extrañamente no citado por quienes abogan por la sumisión de la mujer: "En el Señor", dice Pablo, expresando que las ideas anteriores no son "en el Señor", sino que proceden de la cultura de su tiempo. En el Señor, "ni el varón es sin la mujer ni la mujer es sin el varón", con lo cual tira por tierra cualquier argumento de superioridad o inferioridad.

Luego, en el versículo 12, su argumentación final es que si bien es cierto la primera mujer Dios la formó desde el primer hombre, también es verdad que todos los hombres nacen de la mujer y todo, finalmente, procede de Dios.

Es evidente en la Biblia que Dios nunca, insisto NUNCA delegó en el varón algún liderazgo sobre la mujer. 

Si alguien persiste en esta idea, que no tiene asidero bíblico, sino que expresa una jerarquización sexista y que desconoce el texto bíblico original sería bueno que explicara los siguientes versículos, que anulan cualquier concepto de jerarquía o sumisión:

1 Timoteo 5:14:  "Quiero pues, que las que son jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen la casa; que ninguna ocasión den al adversario para maldecir".  Es decir, que las mujeres jóvenes se casen, pero las manda a gobernar sus casas, no a buscar maridos para que las gobiernen.

Apocalipsis 1:6: "Y nos ha hecho reyes y sacerdotes para Dios y su Padre: a él sea gloria e imperio para siempre jamás". Eso incluye a varones y mujeres convertidos, no sólo varones.

Romanos 14:12: "De manera que, cada uno de nosotros dará a Dios razón de sí". Eso implica que varones y mujeres son responsables de sí mismos ante Dios. Si se validara el modelo de "varón sacerdote" o "varón superior" o "varón que gobierna", entonces, la mujer no tendría que dar cuenta, porque sería subordinada.

Conclusión

La Biblia es clara. Lamentablemente, la lectura sexista no nos permite ver lo que es evidente en el texto bíblico.

-Dios no crea seres humanos de primera y segunda categoría.
-Dios no hace a seres humanos para ser subyugados ni sometidos.
-Cristo libera y restaura, eso incluye, volver al plan original de Dios, de varones y mujeres, que actúan en mutualidad, y no de manera jerárquica.

Dios nos guíe para hacer caso a su Palabra, y no a una cultura que nos ha enseñado lo contrario a la voluntad de Dios.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez

Comentarios

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.

Entradas populares de este blog

Carta al futuro novio de mi hija

Maledicencia, el pecado del que no se habla

¿Y si no merecen honra?