A propósito de encuentro

El 13 de junio de 1965 murió en Jerusalén el filósofo israelí nacido en Viena, Martín Buber. Con su muerte se apagó la voz de un místico y un pensador altamente visionario. En estos días en que tanto suele hablarse de "encuentro", vale la pena recordar al menos algunos conceptos por él analizados. En contraste con la fe hebrea que se da en una relación comunitaria con un TU absoluto, Buber contrapone la fe cristiana marcada por una relación subjetiva, individual, mediada por una conversión personal que se supone, de manera extrema, como exclusivamente personal… lo que en verdad no es cierto. Nadie vive exclusivamente para sí, y para creer, siempre es necesaria la participación de un TU. En el individualismo contemporáneo, Buber observa elementos de deterioro de la humanidad: El individualismo, frente al cual Dios se yergue como entidad abstracta o concepto metafísico y la imposibilidad de llegar al "nosotros esencial", mediado por el TU divino.