Reencuentros

Cuando se ha dejado de ver a algún amigo por años y a veces por décadas, en ocasiones el reencuentro puede ser frustrante. En muchos sentidos, porque hay personas que olvidan lo que ha sido el pasado o porque las heridas que les ha dejado la vida son tan profundas que no han sido capaces de enfrentar la existencia con otra actitud.

Sin embargo, en ese concierto de desilusiones, que experiencia más gratificante es volver a encontrar con personas que hemos compartido vivencias similares y poder continuar la conversación en el punto donde la dejamos. La vida se trata de crecer juntos, de permitir que a cada instante seamos inundados de vitalidad y de compartir la alegría de ir por el camino con otros.

Doy un homenaje a los amigos que no dejaron que los años enfriara la amistad. A los amigos que no se olvidan de que no importa qué haya sucedido en el trayecto, las experiencias similares nos enriquecen y nos hacen mejores cuando podemos compartirlas con otros.



En estos días me he reecontrado con amigos que no veía por décadas, ha sido hermoso poder abrazarles y poder comprender lo maravilloso que es cuando las personas aunque cambien físicamente siguen teniendo los mismos ideales y no se olvidan de los compañeros que en algún recodo del camino les ayudaron a sostener la mochila o los consolaron.

Gracias amigos por existir. Es verdad eso que dicen que "los amigos son los hermanos que elegimos", sin duda quien lo escribió vivio la alegría del reencuentro.

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