Dr. Miguel Ángel Núñez Nunca es tarde para caminar los metros o kilómetros que restan hasta la casa de quien debes perdonar. Nunca es tarde para bailar al ritmo de tu propio son. Nunca, pero nunca es tarde, para escuchar esa melodía que nace de ti y que nadie más que tú puede crear. Nunca es tarde para comenzar a amar la vida y dejar de temer a la muerte. Nunca es tarde, para darle un abrazo a tus hijos, a tus amados y a tus vecinos… eres lo que son, son lo que eres. Nunca es tarde para reconciliarte contigo mismo y dejar de desear ser lo que no eres. Nunca es tarde para comenzar a aprender a cantar. Nunca es tarde para mandar al volcán más cercano a los traficantes de sueños y los bombarderos de ilusiones. Nunca es tarde para emprender ese viaje, el que te hará palpitar hasta el último rincón del corazón. Nunca es tarde para deshacerte de esas cargas que has acumulado en el viejo desván de tu conciencia que no te dejan vivir en paz. N