Si pudiera vivir nuevamente
Jorge Luis Borges, el escritor argentino, el candidato eterno al Nóbel, el hombre que había perdido la vista pero veía mucho más que otros, el soñador, el lector infatigable, el de las mil historias, el que homenajeaba a Buda y luchaba contra el tiempo, al final de sus días, cuando miraba a la muerte a la cara, sin miedo, como debería ser, como es lógico que suceda en un sistema donde la muerte es parte de la vida… escribió, un poema desgarradoramente honesto, y también un llamado a la reflexión constante. Dentro de unas horas comienza un nuevo año, una ilusión, porque el tiempo es una dimensión utópica, porque después de los abrazos y de los buenos deseos, la vida continuará inexorablemente, por eso, porque seguiremos viviendo, las palabras de Borges nos llegan como un aliento a la existencia, un acícate a la esperanza, un “déjate de tonterías” y concéntrate en lo importante, aquí el poema de Borges: