Jurel tipo Salmón
Me crié frente al mar, así que en casa nunca faltó el pescado. Crecí en Iquique, en el norte de Chile, antes que llegara la bonanza de la zona franca. En mi niñez era una ciudad sin mucha riqueza que vivía de la pesca artesanal e industrial. De hecho, muchas de mis tardes de niño las pasé en la caleta de pescadores que estaba cerca de mi casa, ayudando a remendar redes o en otras labores con los pescadores, que me premiaban con pescado que llevaba a casa.
En esa época, en Iquique, había industrias que producían harina de pescado, un eufemismo para hablar de pescados desecados y triturados, que servían especialmente como complemento alimenticio para aves y animales. Lo más característico de esa época era el olor nauseabundo que despedían las industrias cuando estaban en plena faena. Con ironía los iquiqueños lo llamaban “olor a progreso”. Hace tiempo visité Chimbote, en el sur de Perú, y volví a experimentar el mismo olor, sólo que en vez de molestarme como a mis amigos de esa ciudad, sentí una extraña nostalgia de aquellos días en mi ciudad de origen.
Siempre había pescado a nuestra mesa, pero a veces, cuando no teníamos para ir a comprar al mercado o a la caleta, mi madre me enviaba a comprar “salmón”, que en nuestra jerga local equivalía a pescado en lata. Sin embargo, no comprábamos “salmón”, sino “jurel tipo salmón”. Tuve que llegar a la adolescencia para entender la falsedad de la etiqueta y el sentido que tenía aquello.
El jurel es un pez común de aguas poco cálidas, es de un azul verdoso y su cuerpo alargado. En mi niñez era el pescado de los pobres, abundaba en cantidad, y era lo que siempre traían los pescadores. Sin embargo, el salmón es un pez de alcurnia, de sabor mucho más intenso, y su carne de color salmón (de allí la denominación). No era un pez para mi niñez, de hecho, vine a probarlo cuando era adulto.
Sin embargo, crecí comiendo “salmón”, que en realidad era “jurel”. Con el paso de los años empecé a referirme a todo aquello que era engañoso, que fingía ser lo que no era, que aparentaba algo diferente a la realidad como “jurel tipo salmón”. No sé a qué publicista se le ocurrió ese slogan, pero lo hizo para que los pobres, como mi familia, y tantas otras, aparentaran comer lo que en realidad era el simple y modesto jurel, fingiendo que estaban alimentándose con el refinado y exquisito salmón. El parecer pasó a ser más importante que el ser. Lamentablemente esa actitud abunda, en todas las áreas:
Carne de Salmón |
- Hay amigos “jurel tipo salmón”, que fingen estar de tu lado, ser leales, compañeros y honestos, en el mejor sentido de la palabra, pero te dejan solo en el momento en que más los necesitas. Son “amigos” peligrosos, porque en el fondo son enemigos que engañan con zalamería, palabras de buena crianza, pero esconden una daga en su sonrisa.
- Hay cristianos “jurel tipo salmón”, que son verdaderos lobos vestidos de ovejas, que andan a la caza de sus “hermanos”, que fingen seguir al Maestro de Galilea, a ese hombre que no tenía posesiones, pero ellos buscan enriquecerse a partir de la fe y sobornar hasta el mismo diablo con el fin de lograr sus objetivos de preponderancia.
- Hay políticos “jurel tipo salmón”, que hacen promesas de campaña que nunca cumplen, que en realidad nunca pensaron llevar a cabo, pero saben bien que la demagogia siempre puede más que la trasparencia y la honestidad. Son los que viven el protocolo de lo “correctamente político”, pero sin interesarles de verdad ser lo que muestran las fotografías de campaña.
Carne de Jurel |
- Hay pastores “jurel tipo salmón”, que en vez de servir a sus hermanos intentan servirse de ellos. Van en busca del aplauso, del poder, del estatus, de la comodidad y de la alcurnia que da el tener un poco de autoridad. No les interesa si la oveja se cae al pozo, para acallar sus balidos, son los que tiran tierra dentro del hoyo, para no escuchar los gemidos del caído.
- Hay padres “jurel tipo salmón”, que no dudan en maltratar a sus propios hijos con tal de lograr sus propósitos. Reciben el regalo de la vida de sus retoños, pero los destruyen con su accionar, y ante los ojos de los demás aparentan ser amorosos y guías, cuando en realidad, son monstruos con apariencia de ángeles.
- Hay novios y novias “jurel tipo salmón”, que no aman a otros, sólo a sí mismos. Han hecho de su narcisismo su modo de actuar, y están al lado de alguien sólo para obtener algo, sin darse cuenta que el amor es dar, no recibir. Obran de una forma engañosa porque sus palabras sólo pretenden ganar el favor de quien ha caído en sus redes, para luego de usarlo, desecharlo así como se deja en el camino aquello que ya no sirve.
- Hay esposos y esposas “jurel tipo salmón”, que ante los ojos de los demás son abnegad@s, amoros@s, estables, pero en el interior de su relación son crueles, dominantes, violent@s, frí@s, sarcástic@s y maltratador@s. Son los que esconden con una sonrisa su verdadera identidad, que sólo ven aquellos que los acompañan en el día a día y tienen la mala experiencia de verse sometidos a su influencia.
Hay muchas personas que prefieren actuar un papel, en vez de ser honestas, transparentes y verdaderos. Son los que escogen el fingimiento como manera de actuación natural: Jureles tipo salmón.
Qué lindo es cuando las personas son como son, sin fingir, ni aparentar, ni siquiera por motivos “políticamente correctos”. Honestos a toda prueba. Leales, fieles, sin mostrar una cara que oculta su verdadera identidad.
Quiero amigos, cristianos, pastores, políticos, seres humanos, que sean lo que son, sin fingir. Jurel con sabor a Jurel. Salmón con apariencia de Salmón. No “Jurel tipo Salmón” que lo único que logra es confundirnos y mentirnos a nosotros mismos.
Como la verdad no es prerrogativa de una sola persona, te invito a que agregues a continuación otros “Jurel tipo Salmón” que hayas, lamentablemente conocido en tu vida.
ME ENCANTO...MUCHAS GRACIAS...SUSY
ResponderEliminarBuenisimo el articulo
ResponderEliminarCuanta originalidad en la comparación con "jurel tipo salmón". Como para no olvidarse de esta comparación!
ResponderEliminarmuy original y precisa
ResponderEliminarDon Miguel se ha dado cuenta que es dificil encontrar niños y niñas jurel tipo salmon? sera que en el crecimiento y en la crianza las personas nos vamos poniendo tantas capas que ya de adultos no podemos distinguir? un abrazo
ResponderEliminarLaly: Los niños y niñas, generalmente son auténticos, no tienen que esconder nada, no les interesa esconder algo, por eso el fenómeno del "Zafrada" en Chile, impresiona la autenticidad, pero la mayoría de los niños son así. Lamentablemente de adultos... cambian.
ResponderEliminarCompañeros "jurel tipo salmon"
ResponderEliminarQue cuando te ven, se presentan de una manera, te dicen una verdad, que en realidad es una mentira, simulando que "eres ignorante" "estupido" "tonto", que pretenden, que por tener esas cualidades no notaras que son hipocritas, y te son falson, en pequeñas cosas.
Pero por ser asi, ya desconfias de ellos, ya que "el que en poco es fiel" en lo importante, el lo grande tampoco lo será.
Personas solo que se acercan a ti, para aprovecharse de tu talento, o tus capacidades, o queriendo robar tus ideas, en vez de trabajar en unidad para lograr algo mejor, porque dos mentes siempre piensan mas que una!
Si quieres ser Jurel, dilo, y sabré que eres Jurel, si eres Salmon, y agradable, tb se asi, pero tiempo completo... No digas ser algo que no eres...
Prefiero cuidarme del lobo, y dudar de todas las evejas por pensar que son lobos.
Eres tan transparente que no te veo...
ResponderEliminarLa mascara que sutilmente se transmite de lo que es "correcto" en la BOLA del mundo es reflejado en cada persona y que da como ejemplo una plaga de contagio y que trata de arropar a todas las naciones asi como el eter, que no discrimina raza, color, pobres y ricos, construyendo para si, cimientes de castillos de arena; un alma mas, almas desfalleciendo y sobreviviendo a solas en aguas de turbulentos mares que solo amargan con agrio sabor. Si se puede sanar.... Jesus lo probó, Jesus sano, Jesus enseño, Jesus vive y nos invita a escudriñar las escrituras con oración y con la guía del Espíritu Santo, y si tienes Fe crees que seras salvo, sano en Jesus, y que necesitas ser transformado, porque te presentas tal cual eres y no como "imitacion de carne" entonces tu permitiras que Dios trabaje y haga el milagro en ti como lo hizo con Lazaro, la mujer del flujo de sangre, Maria Magdalena, Zaqueo, Jonás, el endemoniado de Gadara, el paralitico de Betesda, el ciego del estanque de Siloé y muchos muchos mas; Jesucristo nos invita a que comamos juntos, junto a EL el mana de vida y que por supuesto desechemos la máscara del "Jurel tipo salmón". Se Tú, Se Salmón, desarrolla dominio propio, se valiente, se prospero en todo, busca primeramente la sabiduria que solo Cristo ofrece, y deleitate en el Señor.¿Cómo podemos deleitarnos en Jehová? Como lo hace «el varón que no anduvo en consejo de malos ni estuvo en camino de pecadores. En la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche». Dios primero, Dios en medio, Dios al final. En eso consiste el estilo de vida de los que se deleitan en Jehová. Dile hoy al Señor: «Aunque lo que te pida no suceda, siempre estaré feliz, porque te tengo a ti y tú eres mi delicia». Afiliemosnos a la cultura de Ser y al servicio de nuestro Dios.
ResponderEliminarDios te bendiga; es mi deseo y oración,
Caras vemos, corazones no sabemos. Muy bueno el artículo!!!
ResponderEliminarGracias por el artículo...buenísima analogía.....solo debo agregar que existen compañeros de trabajo y jefes con las características de "jurel tipo salmón".....
ResponderEliminarCreo que a todos nos toca reflexionar si alguna vez ha pasado por nuestra mente caer en esta lata de jurel para parecer salmón. Solamente Dios nos podrá sacar de esa lata. Busquémoslo de corazón
ResponderEliminarYo agregaría colegas. En los colegios se ve mucho este tipo de personas, "jurel tipo salmón".
ResponderEliminarUn "Profesor Jurel tipo Salmón", cuando enseña contenidos, pero no es encendido por una vocación; cuando apabulla y deslumbra con su conocimiento, pero no deja huellas en los corazones, cumple con sus deberes administrativos, pero deja pasar las vidas de los niños y jóvenes por delante de sus narices, sin revelarles su corazón.
ResponderEliminarPARIENTES "Jurel tipo Salmón" que te dicen que te quieren o que quizás le sos indiferente, pero que a tus espaldas te critican y destruyen con sus palabras.
ResponderEliminarBueno a decir verdad no hay muchos productos, tan verdaderos como su propio nombre... pero la gente se da más cuenta de eso.
ResponderEliminares un articulo muy impresionante, gracias Pastor por sus palabras, Pido a Dios para ser una persona trasparente....
ResponderEliminarExcelente artículo.
ResponderEliminarLo mejor es ser transparente y dormir en paz. Estoy segura que los "jurel tipo salmón" no tienen un sueño tranquilo y deben vivir desconfiando de todos los que le rodean.
Interesante comparacion!!!! Bendiciones!!!!
ResponderEliminarESPECTACULAR...REGIA COMPARACION,,
ResponderEliminarMARAVILLOSO, SIN PALABRAS.ESTA BUENICIMO ES PARA REFLEXIONAR.
ResponderEliminarHoy dia la prensa mundial informa que los mineros sobrevivieron racionando conservas de salmón. Como tantos pate' perros dejé mi patria hace ya muchas décadas, y es posible que las cosas entretanto hayan cambiado un poco, pero creo firmemente que no eran latas de salmón, sinó que nuestro humilde jurel fue el qué mantuvo con vida a los 33. ¿Como explicarselo a la prensa anglosajona?
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