Nunca es tarde

Dr. Miguel Ángel Núñez

Nunca es tarde para caminar los metros o kilómetros que restan hasta la casa de quien debes perdonar.

Nunca es tarde para bailar al ritmo de tu propio son.

Nunca, pero nunca es tarde, para escuchar esa melodía que nace de ti y que nadie más que tú puede crear.

Nunca es tarde para comenzar a amar la vida y dejar de temer a la muerte.

Nunca es tarde, para darle un abrazo a tus hijos, a tus amados y a tus vecinos… eres lo que son, son lo que eres.

Nunca es tarde para reconciliarte contigo mismo y dejar de desear ser lo que no eres.

Nunca es tarde para comenzar a aprender a cantar.

Nunca es tarde para mandar al volcán más cercano a los traficantes de sueños y los bombarderos de ilusiones.

Nunca es tarde para emprender ese viaje, el que te hará palpitar hasta el último rincón del corazón.

Nunca es tarde para deshacerte de esas cargas que has acumulado en el viejo desván de tu conciencia que no te dejan vivir en paz.

Nunca es tarde para sacarte las máscaras que has acumulado y de verdad comenzar a ser libre sin temor.

Nunca es tarde para iniciar el peregrinaje de la amistad y cortar con todo aquello que sólo es lastre para crecer.

Nunca es tarde para enamorarte de una puesta de sol.

Nunca es tarde para dejar de comportarte como un miserable y comenzar a sonreír aunque te crean loco.

Nunca es tarde para soñar.

Nunca es tarde para aprender.

Nunca es tarde para vivir con esperanza.

Nunca es tarde para mirar a los ojos del anciano que aprendió a mirar con la luz del que ya sabe que no hay nada que perder.

Nunca es tarde para amanecer rodeado de crisantemos y de tulipanes sin tener que pensar en la cuenta del gas ni en el fontanero.

Nunca es tarde para acostarse en la terraza, desnudo, para dejar que te acaricie el sol.

Nunca es tarde para dejarse de estupideces que sólo entorpecen la vida y no te permiten gozar el día.

Nunca es tarde para dejar de acumular rencores, la basura hiede y es más fácil dejar que se la lleve el basurero.

Nunca es tarde para tomar un crucero e irte de viaje sólo con tu canción.

Nunca es tarde para aprender a gozar de la soledad y también de la compañía.

Nunca es tarde para amanecer sonriendo y acostarse en paz.

Nunca es tarde para decirle a tus padres, gracias, al menos me dieron la posibilidad de vivir.

Nunca es tarde para iniciar un proyecto, aquel que te quita el sueño, y si no lo haces, te quita la vida.

Nunca es tarde para dejar de discutir y permitir que los soberbios de la última opinión te quiten la capacidad de sonreír.

Nunca es tarde para escribir versos.

Nunca es tarde para anochecer bailando bajo la lluvia.

Nunca es tarde para danzar en medio del camino mientras los amargados te miran con envidia.

Nunca es tarde para abrazar la fe, que no es lo mismo que refugiarse en una religión

.

Nunca es tarde para pronunciar las dos palabras más importantes del universo: Te amo.

Nunca es tarde… nunca.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez