Hablemos claro
Dr. Miguel Ángel Núñez
“Soy como un pino siempre verde; tu fruto procede de mí” (Os. 4:8)
“Abrieron sus cofres y le presentaron como regalos oro, incienso y mirra” (Mt. 2:11).
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Jesús no nació un 25 de diciembre… pero nació, ¿por qué no
celebrarlo? Polemizar por qué no es la fecha es simplemente olvidar lo
importante y que cada día es un día de celebración porque Cristo vino a cambiar
la historia, a cambiarnos a nosotros y a darnos la oportunidad de mirar el
porvenir con esperanza.
“Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador” (Lc. 1:46-47).
No hubo un árbol de navidad en el pesebre de Belén, pero ¿qué más
da? Un árbol de hojas perennes como un pino con su verdor permanente nos puede
recordar que Jesús es vida, que su presencia es constante, que aun cuando venga
el estío, llegue el otoño, aparezca el invierno, un pino permanece en primavera
invariable, así como Cristo, en vida continua.
“Soy como un pino siempre verde; tu fruto procede de mí” (Os. 4:8)
No
hubo regalos en la navidad, ¿y qué? Los reyes magos llegaron mucho tiempo después, pero
llegaron, y si ellos fueron capaces de darse cuenta que ese niño era especial. ¿Por
qué no hacerlo nosotros? ¿Por qué no dar obsequios a quienes amamos como un
recuerdo de aquel que nos dio a su hijo como el máximo obsequio a sus seres más
amados, nosotros?
“Abrieron sus cofres y le presentaron como regalos oro, incienso y mirra” (Mt. 2:11).
No hubo villancicos en el nacimiento de Cristo, pero, si hubiéramos
estado en ese momento oyendo con atención habríamos escuchado a miles de ángeles
entonando canciones de alegría, muchas de ellas espontáneas, surgidas al fragor
del regocijo, lo mismo que han hecho miles de compositores a lo largo de los
siglos, cantar de gozo por ese momento, así que ¿por qué no dejar de discutir
si se deben cantar y simplemente dejarnos llevar por el momento y entonar
melodías de júbilo?
“Una multitud de ángeles del cielo, […] alababan a Dios” (Lc. 2:13)
No hubo luces de navidad tintineantes, pero si hubo una estrella en
Belén para
indicar desde el cielo que en ese lugar había ocurrido un hecho majestuoso,
había nacido Dios encarnado. Por eso, no son suficientes todas las luces para
conmemorar a esa luz que provino del cielo. Mientras más luces tengamos
prendidas esta navidad, más podremos rememorar esa inefable estrella que guió a
los pastores.
“Vimos levantarse su estrella y hemos venido a adorarlo” (Mt. 2:2)
No hubo cena navideña, al menos no como la que tenemos nosotros con nuestros seres amados,
pero, si comieron, luego de caminar toda una jornada, y haber recibido al niño,
¡claro que comieron! Tal vez riéndose contentos, al ver al niño durmiendo
plácidamente junto a ellos, por eso, en la cena de noche buena, podemos
compartir la alegría de estar juntos, tal como esa familia de José, María y
Jesús hace tanto tiempo, compartieron el pan con satisfacción y regocijo.
Invitemos a Cristo a cenar con nosotros esta noche buena.
“Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo” (Ap. 3:20).
La navidad no es para discutir y darles un espacio a los amigos de
polémicas. Es un momento de reflexión donde intencionalmente se le han de dar a
los símbolos un sentido ligado al hecho más portentoso de toda la historia, el
nacimiento de Cristo.
Nada tiene que hacer “Papá Noel”, pero si es posible dejar lo que
esté conectado con Jesús. Es tan fácil olvidar lo importante y dejar a un lado
una expresión que marca este día: Paz. No discutamos, disfrutemos,
cantemos, obsequiemos, y abracemos a nuestra familia como seguramente lo hizo
José y María que juntos sostuvieron a Jesús como el más hermoso regalo que
alguna vez recibió la humanidad.
Como dijo el apóstol:
“Vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes” (1 Pedro 3:8).
Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez
Gracias una vez mas Pastor MAN!!! JESÚS EL SALVADOR QUE VINO A ESTA TIERRA DE PECADO, PARA ILUMINARNOS CON SU LUZ ADMIRABLE!!! LA LUZ QUE BRILLA EN NUESTROS CORAZONES POR LA FE EN EL, QUE NOS AMO Y NOS AMA TANTO!!! GRACIAS AUNQUE NO SABEMOS LA FECHA A CIENCIA CIERTA PERO QUE IMPORTA!!! EL HIZO LA GRAN DIFERENCIA!!! DIOS LO BENDIGA Y LO SIGA COLMANDO DE SUS MUCHAS BENDICIONES A UD. Y A SU BELLA FAMILIA!!!
ResponderEliminar.......Y FELIZ NAVIDAD Y UN AÑO NUEVO MUY BENDECIDO CON LA AYUDA DE DIOS!!!! UN ABRAZO DE SU HERMANA EN LA FE DE JESUCRISTO!!!! BENDICIONES!!!!
ResponderEliminarmuy de acuerdo!
ResponderEliminarMuchas gracias, ojalá todos los pastores tuvieran su misma claridad de pensamiento, nos evitaríamos muchos problemas.
ResponderEliminarmuy importante esta acalracion...gloria a Dios nuestro Salvador!!
ResponderEliminarUNA MEJOR ENTENDIMIENTO ,PARA COMPRENDER EN SI LA NAVIDAD.
ResponderEliminar¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué concierto tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos; y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Por lo cual salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré Padre a vosotros, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso. (2Cor. 6:15-18 RVG) El Dios de la Verdad no tiene que ver con la mentira.
ResponderEliminarEl mejor regalo que un Adventista puede hacerle al mundo es difundir la Verdad, en toda su amplitud, este es nuestro llamado y cometido. Participar de la mentira, corriendo con el mundo, deja a Dios depcionado y hace eco de las palabras de Isaías 4:1.
Jeffrey, defender la verdad, si, pero sin llegar a posiciones extremas que sólo favorecen el fanatismo y la exclusión.
ResponderEliminarYo creo que tiene más qué ver con que somos un pueblo que por excelencia sigue las verdades bíblicas, y si en la palabra de Dios no se encuentra la fecha específica del nacimiento de Jesús es porque realmente no importa, además, el hombre es muy idólatra, y Dios lo sabe mejor que todos.
ResponderEliminarJesús no nació un 25 de diciembre… pero nació, ¿por qué no celebrarlo? Porque si Dios quisiera que lo celebráramos nos habría dejado la fecha establecida, sin embargo hay ritos que debemos realizar en fechas específicas y no lo hacemos.
No hubo un árbol de navidad en el pesebre de Belén, pero ¿qué más da? El trasfondo pagano, así de simple.
No hubo luces de navidad tintineantes... Y ahora se ponen en el árbol para celebrar al dios sol.
Creo que el mundo debe conocer las verdades mediante nosotros, y no nosotros acomodarnos al mundo.
Jesús se juntaba con prostitutas y estafadores, y nunca tuvo sus costumbres para no entrar en polémicas.
Jeffrey, ¿qué te ha hecho la religión que te has convertido en un ser amargado? El legalismo hace más mal que cualquier otra cosa, y discutir lo que discutes simplemente te hace perder el verdadero sentido de la religión.
ResponderEliminarLa estupidez toma diferentes formas... una, la forma en que has contestado a este artículo, tus palabras no son sólo necias, están llenas de legalismo enfermizo y de una religión absurda... nunca, ni en mis pesadillas he adorado al sol, déjate de tonterías Soledad, por favor, usa la cabeza.
ResponderEliminarPastor, sus mensajes son un respiro en medio de tanto religioso que tiene la cabeza llena de legalismos, absurdos y extremismos que más alejan a la gente de la verdad... no se dan cuenta que con su absurda manera de ver la religión lo único que hacen es presentar a un Dios distante, frío, calculador y macabro, nada que ver con lo que la Biblia presenta. Dios me libre de legalistas como Soledad y Jeffrey. Una vez más, muchas gracias.
ResponderEliminaramigos y hermanos en cristo no sonotros no creemos en el 25 de diciembre por que jesus no nacio en esa fecha.. si leen el capitulo 77 del libro el hogar cristiano explica de donde vieen la navidad... es muy cierto este post del pastor... pero nosotros no tenemos que hacer lo que el mundo hace ni poner pinos ni esferas en nuestras casas... A diaroi debemos tener una comunion don NUESTRO padre celestial...pero es bueno saber,, no entremos en contienda si no vivamos en amor los unos con los otros...
ResponderEliminar@rolando la religion no te vuelve amargado , El amargado eres tu
ResponderEliminarSiendo adventista me da pena, ahora, si un inconverso leyera todas las lineas anteriores, seguro le daría vergüenza nuestra religión. Por eso no crecemos, por eso no avanzamos, la iglesia sigue llena de fariseos (gente que solo busca llenar los requisitos, pero pierde de vista su linda relación con Dios).
ResponderEliminarYo no estoy para juzgar, que sea el señor que juzgue a Soledad y Jefrey. Lo que si puedo decir que es que al celebrar la Navidad debes tener clara tu motivación, porque yo pongo un árbol de navidad en mi casa, pero no me arrodillo para venerar a un dios; yo lleno de luces titineantes la iglesia, y no para celebrar al sol. Mi motivación es CRISTO, y me agrado en saber que el se hizo carne por mi, que con el vino la salvación para mi, que su nacimiento me dio esperanza, y que su primer advenimiento me da esperanza de un segundo advenimiento y una vida futura mejor.
Si nació o no el 25 de diciembre, que mas da, yo celebro navidad, yo celebro que un día nació, y solo por eso no soy pagano, ni hereje, ni blasfemo, ni nada de eso. Soy un hijo de Dios agradecido por el regalo del cielo. En la navidad mi motivación es pensar en Cristo: "gloria en las alturas".