¿Discípulos pobres e ignorantes? ¿Se sostiene el mito?
Dr. Miguel Ángel Núñez
El mito tiene la particularidad de que tiende a permanecer en el tiempo de una manera irracional y sin que varíe, aún cuando existan elementos de juicio que digan lo contrario.
Como diría el escritor norteamericano Mark Twain (1835-1910):
Durante la Edad Media, se manipuló a la gente con tal de que pudieran ser dirigidos y mandados por los que ostentaban el poder, el poder religioso y político, se unió con el fin de mantener al pueblo en la ignorancia. El clero y los políticos sabían y saben hoy, que un pueblo ignorante es más fácil de gobernar y explotar.
De esa época proceden algunos mitos que se transmiten y promueven hasta el día de hoy, y algunos de ellos, repetidos hasta la saciedad por religiosos, que no se dan cuenta del tremendo daño que hacen con dichas ideas.
Un concepto repetido vez tras vez es que los discípulos de Jesús eran personas iletradas, ignorantes y del vulgo. Se supone que Jesús los buscó precisamente porque no sabían nada y porque Cristo tenía aversión por los educados de su tiempo. Las implicaciones que se transmiten hasta el día de hoy es que:
- La educación no es necesaria, total, Jesús buscó a 12 ignorantes.
- Dios hablará directamente con los que no saben, no se necesitan colegios ni preparación.
- Los doctos, los que saben, a menudo se equivocan y transmiten ideas equivocadas.
- Estudiar es pérdida de tiempo, debemos dejar que "Dios nos hable".
Analicemos estas implicaciones.
- Si la educación no fuese necesaria, ¿por qué razón demoró Jesús tres años y medio en preparar a sus discípulos? La mayoría de las licenciaturas dura al menos cuatro años. Los discípulos fueron preparados y formados por Jesús mismo. ¿Por qué Jesús se dio todo ese tiempo? Simplemente, porque la formación es fundamental y necesaria. Aún con toda la preparación que tuvieron uno de ellos terminó reprobando y haciendo lo contrario de lo que Jesús enseñaba. Sobre eso que buscó a ignorantes, lo veremos enseguida.
- Dios no necesita mediadores, cuando desea hablar con alguien lo hace directamente. Pero, si eso es verdad, ¿por qué razón Elías fundó una escuela, conocida tradicionalmente como "la escuela de los profetas? No es que se preparara a la gente para ser profetas, se la denominaba de esa forma porque quienes la dirigían eran dos profetas: Elías y Eliseo. Si ellos hubiesen creído ese absurdo de que la educación no es necesaria porque Dios habla directamente con quien quiera, ¿por qué molestarse en hacer una escuela? Pablo alaba a Timoteo que fue formado por su abuela y madre. Jesús mismo, fue educado y por esa razón pudo contender directamente con los sacerdotes. Pablo, se preparó durante casi 30 años para convertirse en rabino. El evangelio se difundió por medio de Pablo, el rabino educado y no por Pedro, el pescador iletrado (supuestamente).
- Si supongo que los doctos a menudo se equivocan, ¿cómo puedo saberlo si soy ignorante? El problema es simple, si baso mis conceptos en prejuicios y pre conceptos, todo lo que escape a dicho planteamiento, simplemente es equivocado. Por esa razón nos encontramos hoy con la incongruencia de que personas que apenas han leído libros escolares se atrevan a cuestionar y contender con personas que se han pasado media vida estudiando. Cuando tengo prejuicios, cualquier idea contraria, es considerada equivocada. La única manera de evitar esto es estudiar, pero si rechazo la formación, ¿cómo podré saber que estoy equivocado? Se forma de este modo un círculo vicioso del que es muy difícil salir.
- Los que suponen que estudiar es una pérdida de tiempo, no saben qué hacer con las invitaciones de Cristo a escudriñar o las de Pablo a indagar. ¿Cómo puedo escudriñar e indagar sin estudiar? Ese es un contrasentido. Al rechazar la formación estoy evitando salir del error, si evado la posibilidad de admitir que estoy equivocado, entonces, estoy en otro círculo vicioso sin salida.
¿Eran iletrados e ignorantes los discípulos?
Si mido a los discípulos de Cristo con los cánones actuales, es probable, que supieran, en algunos aspectos, mucho menos que cualquier alumno de secundaria de la actualidad. Por lo tanto, para entender su preparación hay que partir de la premisa de su tiempo, no del nuestro.
Algunos conceptos básicos:
- No hay referencia bíblica a la formación de los discípulos, salvo las que se pueden inferir del texto.
- En ninguna parte de la Biblia se alaba la ignorancia como un mérito, al contrario.
- No nos dice con exactitud la Biblia los criterios que utilizó Jesús para elegir a sus discípulos, nuevamente, eso se ha de inferir a partir de la historia bíblica.
El caballito de batalla
Los que sostienen el mito suelen usar el versículo de Hechos: "Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús".
En ese versículo se dice que "sabiendo" que eran "hombres sin letras y del vulgo"... ¿Quién sabía eso? ¿Quién lo dice? Pues, simple y llanamente aquellos que consideraban que sólo los que habían estudiado en una escuela rabínica o a los pies de un rabino "sabían letras". Todos los demás, aunque supieran leer o escribir, aunque fueran ricos, aunque hubiesen tenido un tutor griego (que era lo habitual), simplemente, eran considerados, ignorantes, para el concepto que los escribas, fariseos y sacerdotes de la elite tenían (no todos los sacerdotes eran educados y estudiaban con rabinos, sólo algunos).
No hay que olvidar que el mismo criterio aplicaron con Jesucristo, por eso nos dice Juan lo que opinaban de Cristo:
"Y se maravillaban los judíos, diciendo: ¿Cómo sabe éste letras, sin haber estudiado?" (Juan 7:15).
Hechos no prejuicios
Lo que debería guiar nuestra comprensión del asunto es la evidencia, no el prejuicio.
¿Quiénes eran los discípulos?
PEDRO. Fue uno de los primeros cuatro discípulos de Jesús (Lucas 5:1-11), a los que se añade un quinto, según la costumbre de todo Rabino de tener cinco discípulos (Lucas 5:2). Era pescador, un hombre impulsivo, pero honrado. Era dueño de una barca, lo que para los cánones del tiempo lo convertía en un empresario, por esa razón tenía a otras personas a su cargo. Lo que implica que "no era un pobre pescador", como algunos lo presentan, sino un hombre con recursos, por lo menos, más que la media de su tiempo. Hoy día hablaríamos de un "pequeño empresario" o dueño de una mediana empresa. No era casual que tuviera una casa propia y dentro del pueblo, lo que lo convierte en alguien por sobre la media de la población. Así que de pobre, nada.
ANDRÉS. Hermano de Simón. Lo primero que llama la atención es que Andrés no es un nombre hebreo, sino griego. Eso sugiere dos cosas, una que sus padres aún siendo judíos, eran proclives a la cultura griega a la que admiraban. La otra posibilidad, es que el padre o la madre, hubiesen sido griegos, en ese caso se daría la tendencia del mundo antiguo de poner al hijo o la hija, un nombre que reflejara ese aspecto mixto. Sin embargo, el detalle más importante, es que seguramente habla griego, lo que lo convierte en bilingüe, lo que no es menos en un mundo de una mayoría analfabeta, por esa razón junto a Felipe hace de intérprete de los griegos que quieren conocer a Jesús. La Biblia lo presenta en primer lugar, como discípulo de Juan el Bautista, señal de una persona inquieta desde el punto de vista espiritual e intelectual. La tradición señala que es el apóstol de los griegos luego del Pentecostés, el que lleva el evangelio a esa parte del mundo, por eso es venerado por la Iglesia Ortodoxa, que domina en dichos países. Según la tradición murió en Patrás, en una cruz distinta a la de Cristo, una cruz en forma de aspa, que hasta hoy se llama "la cruz de San Andrés". Así que nuevamente, de ignorante, nada.
SANTIAGO EL MAYOR. La lista de discípulos incluye a dos Santiago, el hijo de Alfeo y al hijo de Zebedeo (Marcos 3:17-18; Mateo 10:-1-3). Para diferenciarlos a Santiago hijo de Zebedeo, se lo suele llamar "Santiago el mayor", no por importancia, sino por edad. La expresión Santiago traduce el hebreo "Iacobo", trasliterado al castellano como Jacobo, y que era un nombre homenaje a Jacob, el patriarca. Es uno de los tres discípulos pertenecientes al círculo más íntimo de Cristo. Su padre, Zebedeo, tenía otras personas a su cargo, lo que lo convierte también en un empresario, por ende en alguien de cierta fortuna, y no un mero pescador "pobre", como gustan señalar algunas tradiciones no bíblicas, un hombre además, con contactos en la corte, lo que lo hace más que un pescador. Una tradición señala que fue uno de los primeros cristianos en llegar a España, donde es venerado como el santo patrón. Fue uno de los primeros mártires del cristianismo asesinado por orden de Herodes Agripa (Hechos 12:1-2). Por cierto, de pobre, nada.
SANTIAGO EL MENOR. Es hijo de Alfeo, como ya señalamos. Algunos lo mencionan también como hijo de María, una de las mujeres que estuvo al pie de la cruz (Juan 19:25), esposa de Cleofas. Era originario de Nazaret y todas las evidencias apuntan a que era pariente directo de Jesús, probablemente primo (Marcos 6:3; Gálatas 1:19). Tuvo un papel muy destacado como dirigente de la naciente iglesia en Jerusalén, dirigiendo el primer concilio de la iglesia. Pablo lo llama "columna" de la iglesia (Gálatas 2:9). Es el autor de la carta que lleva su nombre, lo que nuevamente, no lo convierte en un hombre iletrado, todo lo contrario. La carta está escrita por alguien que conoce muy bien el idioma griego. Según Flavio Josefo en su libro Antigüedades judías (20, 201 s) fue lapidado por orden de Anano, hijo de Anás, el año 62. Se cae otro mito, ignorante, nada.
JUAN. Es el menor de los discípulos, se calcula que cuando se unió a los seguidores de Jesús tendría entre 15 y 17 años. Por la edad que tenía, no era exactamente un pescador, los jóvenes generalmente eran los encargados de las redes, que es justamente lo que hacía cuando fue llamado por Jesús (Mateo 4:21; Marcos 1:19). Junto a su hermano Santiago y a Pedro, participa del círculo más íntimo de Jesús. Pablo también lo llama "columna" de la iglesia (Gálatas 2:9). Es uno de los primeros misioneros a Samaria (Hechos 8:14-15). Es uno de los únicos apóstoles en morir de muerte natural a edad avanzada en Éfeso, ciudad en la que vivió, en tiempos del emperador Trajano. Escribió cuatro cartas a las iglesias, las que llevan por título 1, 2 y 3 de Juan y Apocalipsis, que es una carta dirigida a las iglesias, y finamente, el libro de Juan, que no es una biografía, sino un texto analítico del significado de la vida de Jesús, probablemente, el último libro de la Biblia en ser escrito. Todo eso demuestra que de ignorante o iletrado, poco tenía.
MATEO. Mateo es sindicado en la Biblia como publicano. Más allá del mito y de las ideas sesgadas que se transmiten sobre los cobradores de impuestos, una cosa es cierta, no eran personas incultas, al contrario. Para ser publicano había que ser rico. Se compraba el derecho para recaudar impuestos, y además, era necesario saber leer y escribir, dos características que lo ponen por sobre el promedio de su tiempo, donde la mayoría de las personas no sabía ni leer ni escribir, y además, eran pobres. De acuerdo a Eusebio de Cesarea, en un testimonio que data del Siglo II (Eusebio, 1973:160, 195, 297, 394), Mateo escribió su evangelio en hebreo, lo que lo convierte en una persona sumamente educada en comparación al promedio de la población. Lo más probable, no sólo por su oficio, sino por su condición de rico hablaba y escribía: Griego, Hebreo, Latín, Arameo y más de algún dialécto de la época. Ignorante y pobre, lejos de eso.
FELIPE: No se sabe exactamente a qué se dedicaba, tal vez era pescador, profesión común en Betsaida de donde era. Predicó el evangelio en Frigia y Hierápolis. Se sabe que tenía origen griego, de allí su nombre (en alusión a Filipos, rey de Macedonia). Sabía hablar griego perfectamente, por eso los griegos se acercan a él. Eso lo convierte en una persona fuera del promedio, porque al menos era bilingüe. Murió como mártir en Hierápolis.
BARTOLOMÉ: Su primer nombre fue Natanael, que significa "Dios ha dado" (García-Moreno, 2001:135), y cuando Jesús lo llamó dijo que este era "un verdadero israelita". Es de ascendencia sacerdotal, probablemente es sacerdote. Eso lo convierte en un israelita fuera de lo común, en alguien educado y que probablemente leía hebreo, lo que automáticamente lo torna en un personaje interesante. Ignorante, en absoluto, al contrario. Lo menos es que debe haber sido trilingüe, hebreo, latín y griego. La tradición señala que fue misionero en Armenia. Además, se considera a Natanael como uno de los más estudiosos de las Escrituras entre los discípulos.
MATEO. Mateo es sindicado en la Biblia como publicano. Más allá del mito y de las ideas sesgadas que se transmiten sobre los cobradores de impuestos, una cosa es cierta, no eran personas incultas, al contrario. Para ser publicano había que ser rico. Se compraba el derecho para recaudar impuestos, y además, era necesario saber leer y escribir, dos características que lo ponen por sobre el promedio de su tiempo, donde la mayoría de las personas no sabía ni leer ni escribir, y además, eran pobres. De acuerdo a Eusebio de Cesarea, en un testimonio que data del Siglo II (Eusebio, 1973:160, 195, 297, 394), Mateo escribió su evangelio en hebreo, lo que lo convierte en una persona sumamente educada en comparación al promedio de la población. Lo más probable, no sólo por su oficio, sino por su condición de rico hablaba y escribía: Griego, Hebreo, Latín, Arameo y más de algún dialécto de la época. Ignorante y pobre, lejos de eso.
FELIPE: No se sabe exactamente a qué se dedicaba, tal vez era pescador, profesión común en Betsaida de donde era. Predicó el evangelio en Frigia y Hierápolis. Se sabe que tenía origen griego, de allí su nombre (en alusión a Filipos, rey de Macedonia). Sabía hablar griego perfectamente, por eso los griegos se acercan a él. Eso lo convierte en una persona fuera del promedio, porque al menos era bilingüe. Murió como mártir en Hierápolis.
BARTOLOMÉ: Su primer nombre fue Natanael, que significa "Dios ha dado" (García-Moreno, 2001:135), y cuando Jesús lo llamó dijo que este era "un verdadero israelita". Es de ascendencia sacerdotal, probablemente es sacerdote. Eso lo convierte en un israelita fuera de lo común, en alguien educado y que probablemente leía hebreo, lo que automáticamente lo torna en un personaje interesante. Ignorante, en absoluto, al contrario. Lo menos es que debe haber sido trilingüe, hebreo, latín y griego. La tradición señala que fue misionero en Armenia. Además, se considera a Natanael como uno de los más estudiosos de las Escrituras entre los discípulos.
TOMÁS: Al escuchar sobre la resurrección dijo que tenía que verlo para creerlo. El ser testigo de la vida, muerte y resurrección de Jesús hizo que Tomas viajara hasta la India predicando. Su seudónimo era "Dídimo", que en lengua griega significa "mellizo", así que tenía un hermano, y tenía probablemente ascendencia griega. Hasta el día de hoy se lo recuerda como el patrón de los arquitectos y albañiles, porque era constructor. De hecho es recordado en la India por haber dirigido la construcción de un edificio importante. Se sabe que murió en la India. Así, que se nos va otro mito, pobre e ignorante, muy poco.
TADEO: También lo conocían como Judas y Lebeo. Se dice que también era un nacionalista. Probablemente pertenecía a una de los grupos que intentaban sacar a Israel de la dominación romana. La tradición señala que predicó en Asiria y Persia, lo que sin duda no podría haber hecho de no conocer la lengua de esas naciones. Se sabe que fue asesinado con flechas en Ararat.
SIMÓN el Zelote. Los zelotes eran reconocidos como revolucionarios extremistas. Una tradición señala que era comerciante. No se unió a Jesús por ignorancia, sino por haber visto en Jesús a alguien que llenaba sus expectativas. No era un "pobre" pobre.
JUDAS ISCARIOTE. Posiblemente era de Judá. Era comerciante y una persona con muchas habilidades, probablemente con experiencia en contabilidad y administración de recursos, precisamente por la profesión que tenía. Nuevamente, de ignorante, nada.
MATÍAS: Fue elegido por los otros 11 apóstoles como reemplazante de Judas, sin embargo, desaparece en la historia y no se sabe mucho de él. Todos los comentaristas coinciden en que los discípulos se adelantaron a elegir un reemplazante de Judas, porque Dios tenía a Pablo como reemplazo y así lo reconoce la historia cristiana.
SIMÓN el Zelote. Los zelotes eran reconocidos como revolucionarios extremistas. Una tradición señala que era comerciante. No se unió a Jesús por ignorancia, sino por haber visto en Jesús a alguien que llenaba sus expectativas. No era un "pobre" pobre.
JUDAS ISCARIOTE. Posiblemente era de Judá. Era comerciante y una persona con muchas habilidades, probablemente con experiencia en contabilidad y administración de recursos, precisamente por la profesión que tenía. Nuevamente, de ignorante, nada.
MATÍAS: Fue elegido por los otros 11 apóstoles como reemplazante de Judas, sin embargo, desaparece en la historia y no se sabe mucho de él. Todos los comentaristas coinciden en que los discípulos se adelantaron a elegir un reemplazante de Judas, porque Dios tenía a Pablo como reemplazo y así lo reconoce la historia cristiana.
PABLO. Es el doceavo apóstol, el que Dios eligió, no Matias, elegido de manera apresurada por los apóstoles y que se pierde en la historia. El nombre original era Saulo, oriundo de Tarso, era hijo de ricos. Fariseo y formado a los pies de uno de los más respetables rabinos de su tiempo, Gamaliel (Hechos 23:6). Siendo hijo de ricos, era una persona culta, educada con todas las ventajas de su tiempo. Debía haber conocido al menos cuatro idiomas: Latín, por su ascendencia romana; griego, porque era la lengua común; hebreo, por ser fariseo; y arameo, que era la lengua más hablada en su tiempo. Es el escritor más importante de la Biblia, al menos 14 de los libros de la Biblia son de su autoría. Era una persona sumamente culta y preparada. Sin él, el cristianismo no tendría ni la fuerza ni la amplitud de que ahora tiene.
Frente a toda la evidencia que existe:
Eusebio, (1973). Historia eclesiástica. Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos. Texto, versión, introducción y notas de Argimiro Velasco-Delgado.
García Moreno, Antonio (2001). Jesús el nazareno, el rey de los judíos: Estudios de cristología joánica. Navarra: Ediciones Universidad de Navarra.
Frente a toda la evidencia que existe:
- ¿Es posible seguir sosteniendo el mito de "incultos e iletrados" entre los discípulos como si eso fuera una verdad irrefutable.
- ¿Se puede seguir afirmando que eran gente pobre y del vulgo si la evidencia dice lo contrario?
- ¿Se puede seguir justificando la ignorancia y la pobreza en base a un mito sin fundamento escriturístico e histórico?
Si tenían algunas características que Jesús vio en ellos, y que a menudo se pasa por alto.
- Eran líderes natos, y por eso mismo, necesitaban ser formados para que lideraran.
- Eran personas que les gustaba aprender y estaban dispuestos a hacerlo.
- Eran personas intelectual y espiritualmente inquietas, ¿por qué se habrían acercado a Jesús si así no fuera? ¿Por qué hacían preguntas y cuestionaban?
- No eran dóciles, porque nunca las mentes intelectuales e inquietas lo han sido, al contrario del vulgo y la plebe que suele creer que no necesitan saber nada.
- Eran personas ambiciosas, en el buen sentido de la palabra, no se conformaban con poco, al contrario de lo que suelen hacer quienes creen que la pobreza es virtud y la ignorancia una cualidad.
- Eran personas asertivas, como líderes natos, no aceptaban algo a buenas y primera, y estaban dispuestos a decirlo y defender su parecer.
Conclusión
Pueden compartir mis convicciones o no, pero otra cosa es negar la evidencia escriturística e histórica. Hacerlo es, de algún modo negación, y seguir justificando el argumento medieval de que la pobreza es virtud y la ignorancia una cualidad, ambos elementos necesarios para manipular. Ustedes decidan.
Referencias
García Moreno, Antonio (2001). Jesús el nazareno, el rey de los judíos: Estudios de cristología joánica. Navarra: Ediciones Universidad de Navarra.
Excelente artículo, bendiciones
ResponderEliminarExcelente gracias por esta publicación, ojala llegue a muchos jóvenes que cuando se acercan a algún pastor y comentan que quieren ir a la Universidad, les salen diciendo "Jesús viene pronto " y así desaniman a los jóvenes a prepararse
ResponderEliminarGauuuuu ! Cuanta veces me platié estas mismas dudas.
ResponderEliminarExcelente artículo !
👍
ResponderEliminar