FANS


La palabra "fans" es un anglicismo que proviene de "fanáticos".

Casi todos los días soy atacado por algún "hater" o un "troll", expresiones coloquiales que se usan en las redes para referirse a quienes se dedican a transmitir mensajes de odio hacia quienes los creadores de contenido o a quienes opinan. Reconozco que a veces me desanima que algunas personas solo entren para emitir opiniones odiosas donde insultan, atacan, ningunean, etc., hasta que me topé con un artículo que analiza la psicología de los haters, y plantea, que los haters son, probablemente, los mayores fans de los creadores de contenido.

Lo opuesto al amor no es el desamor, sino la indiferencia. Por lo tanto, el ocuparse con tanto ahínco en lo que alguien piensa, puede ser una señal de que esa persona está más cerca de la admiración y el aprecio, por ende del amor, porque si le fuera indiferente el pensamiento de alguien, no se ocuparía con tanta vehemencia en seguir y responder al pensamiento de otros.

El concepto me parece congruente. Por ejemplo, como hoy existe la posibilidad de leer diarios y portales de redes en cualquier idioma, utilizando traductores automáticos, suelo leer periódicos que me interesan aunque no domino completamente algunos idiomas como Le Monde (de Francia); News (de Alemania); Asahi (de Japón), etc.. Hoy no hay límites para conocer e informarse. Pero hay algunos que no me interesan, especialmente, de países que no me llaman la atención, en ese caso, la indiferencia es mi sino. En conclusión, no me puedo enojar con algo que me es indiferente.

¿Qué moviliza a los haters? ¿Por qué invierten tiempo en criticar, insultar o molestar con sus mensajes odiosos? Según algunos expertos hay al menos tres razones que explican su actitud:

- La mentalidad de escasez. Es decir, lo carcome la envidia y el sentimiento de que no son suficientes para competir con la persona a la que atacan. En otras palabras, viven una sensación de disminución.

- Falencia de autoestima. Asociado a lo anterior, la actitud de quienes creen que no son suficientes, y que alguien tiene algo que ellos no tienen (inteligencia, seguidores, recursos, fama, etc.)

- Complejos de inferioridad. No pueden destacar por sí mismos, por lo tanto, al igual que rémoras de tiburones, intentan hacerse visibles, a costa de la visibilidad de otros.

En vez de crear sus propias instancias de participación y obtener éxito, se dedican a intentar socavar el trabajo de otros, los sitios de opiniones, etc. Mientras tanto se van llenando de rabia, de frustración y comienzan a tener conductas agresivas que se manifiestan de distintas formas.

¿Puede cambiar un hater? Parece difícil, de hecho, algunos especialistas sostienen que su psicología les impide realizar algún tipo de mea culpa o aceptar que es necesario un cambio.

Lo que en realidad sucede a nivel psicológico, es que el hater necesita un espejo, para poder aparecer de algún modo, porque de otra forma, está condenado al anonimato y a la indiferencia del gran público.

Así que la invitación de los estudios últimos, que confieso, necesito aprender, es que la única forma de tratar con haters y troll, es simplemente, no haciéndoles caso, castigarlos con la indiferencia, lo que obviamente, les enojará más, porque les resulta insoportable no poder ser otra cosa que anónimos.

Así que al finalizar el artículo de la estructura psicológica de los haters en vez de tener molestia, terminé con una sensación de compasión, y sintiendo que debe ser muy triste buscar algún espejo, como para tener un segundo de gloria, en medio de su no ser.

Copyright: Miguel Ángel Núñez

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