Lenguaje y comprensión

El español cuenta con un extenso diccionario de más de 100.000 palabras reconocido por la Real Academia Española (RAE, 2022). Sin embargo, diversos estudios estiman que el vocabulario activo de una persona educada oscila entre 5.000 y 10.000 palabras, y su vocabulario pasivo o de comprensión entre 20.000 y 40.000 palabras (Pérez y Alameda, 2002). Esto significa que el conocimiento de español de la persona es bastante limitado en comparación con su gama completa. El mayor problema es el público en general, o aquellos que no dominan el español y usan 350-500 palabras.

Según Pérez y Alameda (2002), esta reducción en el procesamiento léxico tiene implicaciones importantes para la comunicación efectiva, la comprensión de textos complejos y el razonamiento abstracto. En el campo de la comunicación, nuestro limitado vocabulario nos dificulta expresar nuestros pensamientos de una manera concisa, sensible y elegante. También reduce la capacidad de comprender mensajes detallados, lo que genera malentendidos en la comunicación. Esto permite que la manipulación, las noticias falsas y los grupos, especialmente sectarios, generen ideas que requieren comprensión y análisis crítico con el uso del lenguaje.

En cuanto a la comprensión lectora, su limitado vocabulario les impide procesar y analizar textos académicos, literarios, técnicos y científicos que contienen jerga y conceptos abstractos. Esto impide el aprendizaje al crear barreras para acceder, interpretar y evaluar el conocimiento registrado en estos trabajos. De hecho, varios autores han encontrado una alta correlación entre el vocabulario y la comprensión lectora (Sáez, 2017; Cunningham & Stanovich, 1997). Esto conduce al llamado "analfabetismo funcional", es decir personas que pueden leer y escribir pero no entienden la mayor parte de lo que leen.

Por otra parte, un vocabulario pequeño también limita el pensamiento crítico y analítico, pues contemplar, discutir y profundizar en muchos conceptos abstractos e ideas complejas requiere de un vocabulario amplio y preciso (Sáez, 2017). Si no conoces la terminología de un área de conocimiento, no puedes lidiar con sus conceptos básicos y argumentos diferenciados. Todo esto deteriora aún más la capacidad de pensar y pensar.

Muchos factores influyen en la adquisición de vocabulario y el uso personal del lenguaje. Las personas con título universitario conocen entre 40.000 y 50.000 palabras, mientras que las personas sin educación superior tienen un vocabulario limitado de 5.000 a 10.000 palabras, por lo que la educación formal es fundamental (Pérez y Alameda, 2002). El vocabulario aumenta a través de la exposición a todo tipo de textos escritos y la lectura espontánea durante la jornada escolar, de hecho, mientras más vocabulario se adquiere en la etapa escolar, más posibilidades hay de comprensión más adelante (Cunningham & Stanovich, 1997). De igual forma, la diferenciación de acceso a los términos está determinada por ocupación y clase socioeconómica (Sáez, 2017). Dada la importancia del espacio de vocabulario para el desempeño profesional, académico y cotidiano, algunos autores recomiendan actividades directas de aprendizaje de vocabulario desde los primeros grados (Pérez y Alameda, 2002; Sáez 2017). También es importante fomentar la lectura crítica y lógica de todo tipo de escritos a lo largo de la vida. El uso ocasional de nuevas palabras en contexto es una forma poderosa de ampliar su vocabulario y mejorar sus habilidades analíticas y de pensamiento.

Esto afecta a todo: la política, la religión, la sociedad, la educación, la vida cotidiana. Quizá por eso ha habido una explosión de teorías conspirativas de todo tipo, ideas y conceptos sectarios en estos días, y ha disminuido la habilidad de argumentación y análisis para poder desmontar esos trucos y mentiras, es decir, vocabulario. Lo creas o no, aprender un idioma no es solo una cuestión de comunicación cotidiana, sino que también nos ayuda a vivir con libertad y autenticidad.

Referencias

Cunningham, A. E., & Stanovich, K. E. (1997). "Early reading acquisition and its relation to reading experience and ability 10 years later". Developmental psychology, 33(6), 934-945.

Pérez, J. y Alameda, J. R. (2002). Diccionario de 3000 palabras esenciales para la lectura, comprensión y redacción de textos. Editorial Edinumen.

Real Academia Española. (2022). Diccionario de la Lengua Española. https://dle.rae.es

Sáez, L. (2017). La importancia del vocabulario en el proceso educativo. Revista Digital INESEM, 3(5), 1-16.

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